Cómo involucrar nuestra imaginación como educadores

Por: Carolina López (MEd con enfoque en Educación Imaginativa; Directora/ Co-fundadora Educación Imaginativa de México)

El rol de la imaginación en el proceso educativo no siempre ha sido un tema tan popular como lo es hoy. Educadores de todo el mundo están siendo proactivos al preocuparse e involucrar la imaginación de sus alumnos en su aprendizaje. Pero creo que hemos retrasado la conversación sobre la importancia de desarrollar la imaginación del docente. Si nos vamos a tomar en serio la tarea de involucrar la imaginación de nuestros alumnos, necesitamos ponerle atención a los maestros también. Y una forma poderosa de llegar ahí es a través de las herramientas cognitivas propuestas en educación imaginativa.

Con el gran apoyo del Grupo de Investigación de Educación Imaginativa (por sus siglas en inglés IERG), así como de colegas mexicanos y chilenos, he estado involucrada en enseñar sobre Educación Imaginativa en mi país natal, México. He notado en los diversos grupos de educadores con los que he trabajado que no han sido tan expuestos a este tema como quisiéramos. Han surgido conversaciones muy interesantes sobre cómo nuestras perspectivas sobre educación tienen gran influencia en la manera en la que diseñamos y damos nuestras clases, y sobre cómo hemos postergado la importancia del rol de la imaginación.

Me gustaría compartirles en este post algunas reflexiones sobre lo que me ha funcionado en la enseñanza de la importancia de la imaginación en la formación docente. Como adultos, deberíamos tener a nuestro alcance una gran variedad de herramientas cognitivas, pero las tenemos que desempolvar, usar (para nosotros primero) y ser más conscientes de nuestra relación con ellas.

Seguramente habrán leído por aquí sobre una regla de oro para implementar EI con éxito, la cual nos resalta la importancia de encontrar nuestra propia conexión emocional con los temas que enseñamos. Así que, si nos vamos a tomar la tarea de involucrar la imaginación de nuestros alumnos en su aprendizaje, les comparto algunos consejos que nos podrían ayudar y han ayudado a otros educadores en esta aventura.

  • Empieza por preguntarte qué sientes TÚ sobre los temas que enseñas, reflexiona sobre su relevancia en tu vida. ¿Cómo los has sentido y experimentado de primera mano? Estas reflexiones tienen el potencial de expandir nuestra perspectiva sobre lo que vale la pena enseñar sobre ellos. También busca oportunidades para conversar con otras personas sobre estas conexiones emocionales, lo cual puede abrir nuestro panorama aún más.
  • Usa temas aparentemente triviales para explorar el rol de las herramientas cognitivas. Explora y ten conversaciones sobre la pizza, los huracanes o el alfabeto. Todos estos pueden ser explorados imaginativamente, cambiando así la forma en la que los vemos y encontrando su importancia trascendental para la humanidad. Este tipo de ejercicio nos ayuda a vivir de primera mano el hecho de que cada tema puede ser interesante si sabemos lo suficiente sobre él, jugando con él como si fuera plastilina.
  • Usa UN solo tema para explorar todas o muchas herramientas cognitivas. Esto refleja la flexibilidad y profundidad de conocimiento que podemos adquirir si pensamos en cómo se podría involucrar nuestro cuerpo; cómo las historias, las imágenes mentales y las metáforas nos podrían ayudar a comprender y comunicar ideas poderosas sobre un tema; cómo encontrando lo exótico, lo heroico y las emociones humanas conectadas a él pueden tener un efecto intenso en nuestra comprensión sobre él; cómo pensando sobre teorías generales y sus anomalías, e ideas alternativas conectadas a estas teorías nos permiten explorar conexiones significativas; como pensando críticamente sobre la validez de una amplia gama de perspectivas e ideologías nos puede ayudar a comprender un tema de diversas maneras a través de diferentes ojos, pensando en las posibilidades que se pueden abrir.
  • Activa a tu ser filosófico e irónico. Piensa en Educación Imaginativa (EI) a través de meta-narrativas, piensa sobre teorías que la podrían explicar y en sus anomalías, juega con ideas abstractas que se conecten con EI y cuestiona tu propio sentido de compromiso. Usa tu kit de herramientas cognitivas para explorar el potencial, los retos, las anomalías y las posibilidades que se relacionan al integrar los principios y prácticas de EI en tu vida personal y profesional. Busca oportunidades para usar y compartir historias, imágenes mentales o metáforas para darle sentido a los conceptos de EI al conectarlos con metanarrativas, teorías generales e ideas abstractas.

Ha sido bastante apreciado por nuestros participantes educadores el contar con tiempos y espacios para tener conversaciones sobre el rol de la imaginación en la educación. No solo han logrado concebir nuevas formas para transformar sus prácticas de enseñanza, sino que han encontrado en EI un nuevo paradigma que les permite experimentar sus vidas de una manera distinta.

Recientemente vivimos una situación difícil en México cuando fuimos afectados por un sismo que sacudió nuestros hogares y colonias. Estamos agradecidos que nuestros círculos cercanos están bien, sin embargo, muchas personas fueron afectadas de alguna manera. Algo que impactó bastante fue la respuesta ciudadana al actuar inmediatamente, ayudando desde remover escombros hasta donando grandes cantidades de despensa básica, o de cualquier forma posible. En varios momentos, los centros de ayuda y refugios dejaron de recibir voluntarios por la gran respuesta de la gente. Hemos estado reflexionando sobre esta experiencia una y otra vez, sobre nuestras emociones, nuestras historias, ideas y acciones que han surgido a raíz de esto. Hemos estado cuestionando nuestro rol en nuestras comunidades, en nuestras profesiones y en nuestras propias vidas.

Personalmente, me pareció energizante ver cómo nuestro grupo de participantes del diplomado en la Ciudad de México demostró una profunda interiorización de Educación Imaginativa al tratar de darle sentido a esta experiencia usando herramientas cognitivas de manera consciente y deliberada. Tuvimos una sesión bastante profunda compartiendo historias llenas de metáforas, límites y extremos, imágenes mentales, emociones humanas en todos sus colores; reflexionando sobre el idealismo y la rebeldía provocada, sobre nuestro sentido de compromiso, sobre buenas y no tan buenas metanarrativas, tratando de darle sentido a esta tragedia compartida. Estas herramientas cognitivas nos permitieron enfocar nuestras reflexiones finales en acciones concretas y llenas de posibilidades en relación a la necesidad de una solidaridad permanente en nuestra sociedad, lo cual logramos rescatar por medio de la imaginación.

Ahora más que nunca sigo reafirmando que la Educación Imaginativa no es un “tema” que se deja de aprender. Usar estas herramientas cognitivas, compartirlas, hablar sobre ellas y ver cómo otras personas las interiorizan me sigue permitiendo comprobar que son poderosas y sí moldean la forma en la que vivimos y comprendemos el mundo. La enseñanza y el aprendizaje son conceptos que se entrelazan cuando pensamos imaginativamente sobre la educación. La tarea de involucrar nuestra imaginación como educadores necesita más atención si nos vamos a tomar en serio la tarea de involucrar la imaginación de nuestros estudiantes.

“Si aprendes, enseña. Si recibes, da.” Maya Angelou

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